domingo, 7 de octubre de 2012

La hora de irse a la cama

La hora de llevar a Plastilina a la cama me da y me quita el sueño:
- me lo da porque al estar en el cuarto, con la luz apagada, con ella mamando y yo echa polvo de todo el dia lo que más quiero es quedarme metidita en la cama y no salir hasta la mañana siguiente.
- me lo quita porque no dejo de darle vueltas a cómo hacer que se duerma sola, que se despierte menos por la noche y que consiga volver a dormirse sin mi teta en su boca.

He buscado información, he preguntado a otras madres, me he decantado por un método para abandonarlo al momento por ser poco factible...en fin, que Plastilina tiene ya 14 meses y sigue durmiéndose en mi brazos, mamando y despertándose como 3,4,5 veces por la noche.

Algunas madres dicen que debes dejar el pecho cuando sientas que ya no estás cómoda o que no tienes energía. Yo estoy alcanzando ese punto porque, aunque disfruto de los momentos en los que tengo a Plastilina pegadita a mi, sonriéndome con sus ojos, hay otros muchos más en los que gritaría de hartura.

Cada vez llevo un poco peor no poder ponerme vestido porque no sé cuándo va a pedirme pecho, no poder dejarla sola mucho tiempo porque no sé cuándo querrá mamar, estar en la habitación a oscuras minutos y minutos intentando que se duerma mientras mis ojos están más cerrados que abiertos y mi espalda pide descansar.

Son todos motivos egoistas? Bueno, puede. También pienso que ella es muy dependiente de mi. Si se hace daño, si está cansada, si está aburrida, si tiene sed...para todo eso no hay más solución que mamá. Y cuando mamá no está para...pues a veces encuentra una alternativa y a veces, como casi siempre, se lleva un mal rato.

Total, que ya estamos en un momento en el que quiero cortar con esta unión. Necesito descansar más, necesito saber que ella va ganando en autonomía, necesito no ser la única persona que puede dormirla.

Hace un par de días compré el libro de Elisabeth Pantley "Dormir sin lágrimas". Me lo lei en dos siestas de Plastilina y ya estamos poniendo en práctica sus consejos. Todo lo que recomienda son cosas que suenan bastante lógicas y que implican que todo el proceso sea algo suave y sin lágrimas para el bebé. Hoy hemos empezado a llevarlo a cabo y me siento muy esperanzada. Creo que va a funcionar y que, con un poco de paciencia, pronto estaremos durmiendo las dos como bebés.

No hay comentarios:

Publicar un comentario