lunes, 13 de mayo de 2013

El remate del tomate

Por si no fuera poco estar una semana sin apenas dormir, sin comer, con fiebre, de mal humor y con dolor a Plastilina no se le ocurre otra cosa que meterse una piedra en la nariz. Muy fuerte!. La saco un momento al parque para que tome aire y regreso  llevándola en brazos hecha un mar de lágrimas. 

Resulta que cuando estaba sentada en su carrito, tranquila, de regreso a casa de pronto se puso a llorar como una loca. La agarré porque ese llanto no era normal y se me abrazó con tal fuerza que mi luz de alerta de encendió. Eso que se le llama instinto de madre y que, en mi caso, suele estar más de vacaciones que trabajando, me dijo que tal vez se hubiera metido una piedra en la nariz. A ver, también me ayudó a llegar a esa conclusión una pequeña piedra que Plastilina tenía en la otra mano.

Miré por si veía algo pero nada. Intenté limpiarle la nariz que estaba moqueda de tanto llanto y no me dejó. Tengo que aclarar que Plastilina es única en lo que a limpieza de nariz, orejas y ojos se refiere: le encanta, se queda quieta, quieta y es una tarea bastante fácil. 

Al llegar a casa seguía igual, penosa y sin dejar que le tocara la nariz. Cuando Chico llegó de visitar a su madre (ayer fue el día de las madres en Austria) le comenté lo que me rondaba por la cabeza. Le volvimos a mirar y nada. 

En esto que se puso a llorar por no sé qué cosa y de pronto le salió de la nariz cual torpedo ultrasónico:  una piedra!" O, como se dice en mi tierra, un chino! Y no era pequeño. De hecho no estoy segura de que pudiera entrar en mi nariz así que no sé cómo consiguió Plastilina metérse eso en la suya que, por cierto, es bastante pequeña. 

Ahora, ese objeto intruso está bajo llave en el cajón de los recuerdos para mostrárselo cuando sea mayor. Y es que, eso de que hay que tener mil ojos con los peques es una gran verdad. 




2 comentarios:

  1. Menos mal que al final salió cual proyectil porbre Plastilina aisss que sustos nos dan. Por suerte mi cachorro nunca se ha metido nada por la nariz, bueno por el momento, pero se ha de pasar fatal.
    Me alegro que saliera como entró sin necesidad de ir al médico.

    ResponderEliminar
  2. Gracias. Pues sí, lo peor fue el momento de no saber si de verdad tenía algo o no. Sé de casos en los que nadie se percató y un día va el niño y les estornudó un garbanzo, una ficha del parchís, una bola de papel...así que, estás segura de que tu cachorro no ha hecho lo mismo? :-)

    ResponderEliminar